La prefectura de Fukushima ha dotado a sus escuelas de contadores geiger para monitorizar la radiación. La imagen de arriba es el resultado de las primeras mediciones efectuadas. Las partes que se ven rojas son ya inhabitables hasta que transcurran un par de siglos, o hasta que envíen unos cientos de miles de liquidadores nucleares a limpiar la radioactividad acumulada.
Las partes azules y verdes aún no tienen tantísima radioactividad, pero siguen el mismo camino que las rojas y es cuestión de que pasen unas semanas o meses más contaminándose para que ocurra lo mismo que con las rojas.
Las partes de color morado, pues ya veremos... de momento aún no es nada en comparación con las partes rojas, pero la acumulación de radioactividad empieza a ser importante también. Si se continúa contaminando todo al mismo ritmo que hasta ahora, antes de que acabe la primavera tendremos en tonos rojos toda la prefectura de Fukushima y buenas partes de las prefecturas limítrofes.
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