Pequeños avances en Fukushima.

Tokyo Electric Power conectó bombas externas de agua a las tuberías usadas en el sistema de recirculación de agua en la piscina de combustible gastado del reactor 3 y bombeó 10 toneladas de agua dulce en la piscina, dijeron los responsables.

El nivel del agua en la piscina claramente aumentó. La empresa revisará los tubos y otros componentes del sistema para confirmar que el sistema de circulación se puede utilizar sin ningún problema.

Si la empresa puede utilizar el sistema, puede ser capaz de prescindir de un vehículo bomba de hormigón utilizado actualmente en la inyección de agua, y empezar a reutilizar el agua en la piscina, que sigue derramándose debido a la inyección de agua continua, dijeron los funcionarios.

Los funcionarios también dijeron que la cantidad de gas de nitrógeno que se inyectó en la estructura de contención del reactor Nº 1 para evitar una explosión de hidrógeno alcanzó 10.000 metros cúbicos, superior a la cantidad prevista de 6.000 metros cúbicos.

Es sorprendente que hayan podido conectar algo en la parte superior del siniestradísimo edificio del reactor 3, el que dio el cañonazo más gordo. Hace días que no nos enseñan fotos de los edificios, será que no quedan cámaras de fotos en Japón. Pero de ser cierta la noticia resultaría que sí se pueden ir arreglando cosas de la central a pesar de la enorme radioactividad presente.

El dato de los 4000 metros cúbicos de diferencia de H2 inyectados en el reactor 1 sobre sus 6000 metros cúbicos de capacidad solo tiene una lectura: la contención está rota y el hidrógeno se escapa de ahí.

El otro foco de atención del fin de semana ha sido un trozo de cemento de 30x30x5 cm que emitía la nada despreciable cantidad de 0,9 Sv/h de radiación. Parece ser que han recogido el trozo y lo han metido en una caja para resíduos, y que los trabajadores que han realizado el trabajo recibieron "solo" 3,1 milisieverts de radiación en la operación. (1 milisievert al año es la cantidad total de radiación que puede recibir el público, 50 milisievert es la cantidad máxima para un trabajador nuclear, 100 es la cantidad para ese mismo trabajador en una crisis nuclear y 250 es la cantidad que ha establecido TEPCO para los que siguen trabajando en Fukushima)

Lo peor de estos días es que las autoridades educativas japonesas permiten tener abiertos colegios y guarderías con niveles de radiación anuales de 20 milisieverts, cifra enorme para el público en general y muchísimo mayor al tratarse de niños, a los que afecta entre diez y veinte veces más que a los adultos. Encima si nos ponemos a multiplicar las dosis/hora autorizadas de 3.8 microsieverts por las 8760 horas que tiene el año resulta que no son los 20 milisieverts anunciados, sino que la cifra sobrepasa los 33, con lo que ya podemos saber que pocos niños de la prefectura de Fukushima alcanzarán la mayoría de edad sin cáncer.



Estoy bastante alucinado con esta imagen que salió ayer en la prensa japonesa. Se trata del "ciclo de los isótopos radioactivos de cesio", o eso deduzco yo a partir de los números 134 y 137 que se corresponden con las masas de esos dos isótopos. La imagen indica claramente que el cesio sale de la central rota, se deposita en la tierra y posteriormente en los girasoles, que serán icinerados y sus cenizas guardadas como resíduos durante una sucesión de cosechas, con la intención de limpiar de ese y otros metales la tierra biorremediando así la contaminación. Lo que me alucina no es que expliquen el método, sino lo feliz que se ve al girasol en su maceta radioactiva y lo parecido que es el robot cosechador-liquidador a Wall-e.

También os dejo un video de una simpática física australiana, antinuclear ella, que siempre es una ayuda ver como los expertos independientes sí se posicionan en similar línea de pensamiento que la mía. Durante la crisis me he sentido un bicho raro, casi un iluminado, en multitud de oportunidades. Las versiones oficiales me han hecho dudar de mis conocimientos, de los datos recabados. Es increíble el poder de la mentira oficializada.